Clásico y acogedor
En la reforma de este piso situado en la Gran Vía de Bilbao destacan los acabados de calidad como la tarima de madera de roble o la gama de tonos crudos, que aportan al espacio una sensación de calidez.
El eje central de la vivienda es la cocina que abre con puertas correderas tanto al salón-comedor como al pasillo, creando un espacio comunicado al abrir las puertas o una cocina totalmente independiente al cerrarlas.
La encimera y frente de la cocina son de Silestone y los armarios combinados en madera y vidrio Lacobel.
Destaca el suelo con calefacción radiante y tarima de roble.